viernes, 10 de agosto de 2007

Por necesidad...

“Porqué dejaste de escribir?” fue su pregunta y comenzó a buscar en su mente, sin hallar una respuesta lógica, satisfactoria, real. Ninguna de las supuestas causas eran sostenibles. El trabajo, la falta de tiempo, la falta de ideas, el estar en otras cosas... la necesidad. Allí frenó su mente. Esa era una palabra que le despertaba otras cosas. La gente actúa por necesidad, la necesidad mueve al mundo, y el mundo genera cada vez más necesidades, de las reales y de las otras. Y él también se movia por necesidad, así había comenzado a escribir, para evacuar sensaciones, sentimientos encontrados, rarezas de su mente y de su alma, optiniones de este mundo. Y no era necesariamente por compartir, no intentaba comunicarse, más bien su objetivo era tranquilizarse, desvestirse y caminar desnudo por la casa. Sin más límites que las paredes, sin más límites que las palabras, que los bordes de la hoja.

2 comentarios:

Abi dijo...

¿Los besos se dan también por necesidad?. Prefiero los que se dan por "vicio". No son tan puros, pero sí más sabrosos.
Prefiero la ducha placentera a la necesaria.
La comida que "se me antoja" a la que me resulta vital.

Fernando Massino dijo...

Pues lamentablemente mi yo pensante me dice que si, lo besos también se dan por necesidad... pero no te preocupes, mis otros yo están de acuerdo con vos...