Porque alguien me hizo acordar...

... de que éste espacio existe.
Y me puse a pensar que... Otra vez estoy lejos de todo. Es curioso. Creo que no lo hago intencionadamente, pero la cuestión es que levanto campamento y me voy... MUY SEGUIDO!.
Tengo que darme una inyección de argentinidad pronto, porque ya me cuesta recordar algunas palabras de allá, incluso me encuentro dudando de cómo se decía tal o cual cosa en mi tierra... y da una bronca!.
Pasa que soltar acá "perdone...¿la parada del bondi?"... por muy alto que lo diga, mucho que lo repita, y muchos gestos que haga... O: "déme medio de chauchas"... Te devuelven el saludo con otro "CHAU CHAU" y te quedás sin comprar nada. (Es que son JUDÍAS, vio?). Y las arvejas GUISANTES, y los aros PENDIENTES y las zapas BAMBOS o TENIS y las pantuflas... ZAPATILLAS.
Y ya hago la traducción en simultáneo, pero...

Así despertamos!

O así despierto yo, no sé los demás.
Necesito arrancar con pilas recargadas, porque a lo largo del día, gente, situaciones, llamados telefónicos, van desgastando la fuerza inicial hasta límites insospechados.
Así que hoy al abrir los ojos...
PRIMER PINCHAZO: alguien que te genere sensaciones positivas.
SEGUNDO PINCHAZO: ducha que despierte los sentidos!.
TERCER CHUTE: cafetaco del ocho (descafeinado vale?. Sí. Vale. Todo está en la mente!).
CUARTO (y por éste voy): elegir el tema musical con el que querés bailar el resto del día, el que querés silbar incluso mientras hacés algo más.
Estamos listos?. Arrancamos?...
VAAAAAAAMONOSSSSSSSSSS!

Mi mañana de hoy...

Recoger fichas y volver a empezar. Una y otra vez. Y así hasta el infinito.

Que salió mal?. Dale de nuevo. Cerrá los ojos, apretá los dientes, y encará. Sos fuerte. Podés. TODOS! podemos.

Mientras tanto, conocés gente, sitios, pensamientos, aprendés a oírte, a respetarte, a respetar!. Valorás otras cosas, cambia el orden de tus prioridades en algunos puntos, y se hacen fuertes las posturas de otros.

No sentís que vas cuesta abajo... En todo caso, sentís que CUESTA andar... Pero cada cana, cada arruga, cada susto, sonrisa y llanto tendrán su razón de ser. Te lo ganaste a todo.

Respirás hondo y sentís que... estás bien. Sos vos. Fiel a lo que sentís. Con algo menos de ingenuidad, de paciencia incluso a ratos, pero mucha más VIDAAAAAAA.