martes, 21 de agosto de 2007

Melancolía?....Nostalgia?

Una tortita negra, unos ñoquis, el "doparti" del domingo, el olorcito a asado. No tener que estar traduciendo en simultáneo constantemente... Lujitos que sólo valoramos en toda su magnitud al perderlos de vista.
Sobre todo cuando uno no se ha ido porque odie su tierra, o porque prefiera otro lugar, sino porque era necesario para seguir viviendo, o porque un amor y su "buen puerto" así lo requieren.
Nuestra gente, nuestras costumbres, nuestros giros idiomáticos, nuestras frases típicas que fuera se convierten en tópicas. Cargar con el cartel de una nación entera, como portavoz, ejemplar o insignia de la misma. "Argentina?... sí!... Maradona!, tango!, boludo!, pibe!".
¿Y lo demás?. ¿Y tooooooooooodo lo demás?. ¿Y mi abuela?. ¿Y mi mate?. ¿Y mi casa?. ¿Y mi cole?. ¿Y mis amigos?. ¿¡¿Y MI BARRIO?!?.
Además hay días, fechas, momentos puntuales en los que el ánimo vá cuesta abajo sin que exista un beso que pueda socorrerlo. Instantes en los que uno no sabe bien por qué, el alma se nos sale del pecho (¿habitualmente está allí?), se disfraza de "poncho gaucho", y nos recuerda que no estamos allá, que sentimos tristeza por no estar allá, que no es patriotismo barato que se basa en colores o himnos, sino en fibra interna, en lo que nos corre por las venas, en lo que somos gracias o por culpa de nuestro contexto.
Es entonces cuando cogemos (agarramos) la camiseta (remera) que dice "Argentina" de adentro del armario y nos la ponemos al tiempo que llenamos el pecho de aire para no llorar. Porque decidimos venirnos, y hay que ser consecuentes con lo que elegimos. Eso nos enseñó nuestro viejo al hacernos de River, de Racing o de Chaca.

No hay comentarios: