Son raptos, evidentemente, que nos dan, y que si no equilibramos con algún tipo de "escape", nos matarían por dentro. Se nos dá por sentir más intensamente, y necesitamos plasmarlo de alguna forma para que no escueza el alma por el silencio.
El blog tiene vida propia, igual que los arranques que nos dan y nos ponen frente al teclado con la imperiosa necesidad de decir cosas que sólo se "rumian" por la noche o estando a solas, sin el consentimiento de nuestra conciencia ni raciocinio.
Y creo que es el momento en el que más cerca estamos de ser "puros".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario